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21 de abril de 2015

Una visión ¿diferente? de EABE15

https://www.flickr.com/photos/bollofino/2130475925
El hecho de contar con una experiencia docente de treinta y bastantes años no creo que me otorgue ninguna autoridad sobre nadie, pero en lo que sí espero que coincidamos es en que me permite tener una perspectiva amplia de la educación, de la evolución de sus planteamientos metodológicos, de sus variantes organizativas o de la formación del profesorado.

Durante estos últimos años vengo reflexionando sobre ello y, en buena parte, se lo debo a EABE, ya que más allá de una actividad de aprendizaje informal para mí ha supuesto un hito esencial en el enriquecimiento de mi PLE (Entorno personal de aprendizaje) a partir de la ampliación de mi PLN (Red personal de aprendizaje).

La participación en los cuatro últimos EABE: Carmona, Algeciras, Úbeda y Córdoba, además de la esencial carga de «emotionware» siempre deseada y siempre presente, está siendo uno de los elementos con mayor influencia en la evolución tanto de mi percepción personal de la educación como de los cambios necesarios tanto desde la perspectiva metodológica como de formación permanente del profesorado.

Tan es así que mi participación ha ido progresando desde una primera en lo que primaba era la carga emocional de poner cara y afectos a buena parte de mi entonces incipiente “claustro tuitero” para seguir con una inmersión en herramientas tecnológicas a partir que las que fui abocando hacia entenderlas como esenciales en la transformación metodológica que han de suponer para la educación y llegar en esta edición a replantearme el sentido de la educación.

A la par de ello mi participación también ha ido evolucionando de forma que he pasado de una actividad en redes sociales casi compulsiva en las primeras ediciones a centrarme en el disfrute de los momentos y conversaciones compartidos con las personas en estas últimas.

Permitidme por ello que centre esta entrada en el “sentido de la educación”, que deje un poco de lado los aspectos metodológicos, que nos olvidemos un poco del “qué” y del “cómo” hemos de enseñar para centrarnos, al menos por hoy, en el “por qué”.

Sí, EABE es una experiencia en la que se trabaja mucho y bien sobre el qué (herramientas) y el cómo (metodología) pero este año para mi ha supuesto el centrarme en el “por qué”. No he tuiteado nada, he “olvidado” las redes sociales, confieso que he tenido abandonado #EABEonline pero ha sido de forma consciente y premeditada (espero que me lo perdonéis) venía predispuesto a charlar, observar vuestras caras, vuestro trabajo, la forma en que brillaban los ojos de quienes exponían sus experiencias, los ojos abiertos de par en par de quienes era la primera vez que participaban en el #universoEABE…

Estos días no han hecho otra cosa que afianzar las raíces de mi reflexión sobre el sentido de la educación. Han supuesto reafirmar la convicción de que la educación ha de servir para entender cómo y por qué estamos donde estamos desde una perspectiva crítica pero también es imprescindible que sirva para romper con los “lugares comunes”, con la “zona de confort” para, en definitiva, ayudar a nuestro alumnado a encontrar soluciones a los problemas de nuestra sociedad.

Cada vez estoy más convencido que nuestra tarea va mucho más allá de procurar que nuestro alumnado desarrolle la habilidad de aprender y adaptarse al mundo cambiante sino que en el fondo de lo que se trata es de que asuman la responsabilidad de observar lo que les rodea, cuestionarlo críticamente y, si no les gusta, arriesgarse a luchar para cambiarlo por otro mejor. 

Sin este sentido, llamémosle “subversivo”, no creo que consigamos gran cosa por mucha tecnología o metodología que seamos capaces de poner encima de la  mesa.

Espero que me disculpéis por esta reflexión tan atípica tras un EABE pero también puede ser interesante tomar algo de distancia para evitar lo que el refrán expresa mucho mejor que yo: “que los árboles no te dejen ver el bosque”

Ya tenemos tan excelentes crónicas de las jornadas vividas en Córdoba que poco podría aportar yo en este sentido. En cambio sí que me gustaría desde aquí reflejar mi agradecimiento a todas las personas de la organización por el excelente trabajo que han realizado y, especialmente, por la expresión de sus caras que rebosaban a la vez preocupación por que todo saliera como deseaban y alegría por estar haciendo algo en lo que se cree. Muchas gracias.

Nota: Queda un año para decidir desde qué perspectiva enfoco EABE16 en Huelva, porque lo que es seguro es que #yovoy. ¡¡¡¡Nos vemos!!!!


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